El cadáver de un niño rumano de 7 años ha permanecido durante casi 20 horas en su casa de Fuenlabrada, después de que supuestamente una funeraria pidiera a los padres una cantidad mayor de lo que podían pagar por hacerse cargo del cuerpo. El estado de nervios en que entró el padre hizo que la asistente social del hospital que les acompañaba le pidiera a la funeraria que finalmente se hizo cargo del caso que hasta el día siguiente no retirara el cuerpo, según elpais.com.
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El pequeño estaba en tratamiento por cáncer en el Hospital infantil Niño Jesús, pero recientemente los padres habían decidido pedir el alta hospitalaria dado el estado terminal de su enfermedad. El menor falleció en su casa en la tarde del pasado miércoles.
Una asistente social del Hospital Niño Jesús que acompañaba a los padres en el momento del fallecimiento habría pedido a la empresa Servicios Funerarios Montero que no fueran en ese momento pues el padre estaba fuera de sí, informa el dueño de la empresa, Carlos Montero. Una vecina señala que el centro hospitalario se desentendió demasiado pronto de los padres, teniendo en cuenta su situación emocional y procedencia (se trata de una familia rumana con limitado conocimiento del idioma). El asistente social ofreció los documentos administrativos para formalizar la defunción del pequeño a sus padres antes de marcharse del lugar.
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Los padres en un principio tenían intención de velar al niño en el hogar pero no reunieron las condiciones sanitarias necesarias para hacerlo. Al día siguiente a las 14.00, la funeraria acudió a retirar el cuerpo. Los vecinos habían comenzado a reunir dinero para poder sufragar el velatorio, pero finalmente no hizo falta. La funeraria les ofreció un velatorio de dos horas, más corto que uno normal, pero gratuito para familias sin recursos. Los gastos han corrido a cargo de la Fundación Aladina, que ha puesto 800 euros, y el resto, 1.554,08 euros, los ha sufragado la propia funeraria, que depende del Ayuntamiento de Fuenlabrada, que se ha hecho cargo del entierro del menor al no tener su familia recursos para hacerlo.
Según fuentes del Consorcio, este conoció los hechos la noche del miércoles a través de una vecina, que envió un mensaje por redes sociales. Se pusieron en contacto con la familia del fallecido a la mañana siguiente e iniciaron los preparativos para la recogida del cuerpo, que los servicios funerarios trasladaron horas después al tanatorio.
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Foto: pixabay.com