NO TODOS LOS RUMANOS SON LADRONES. ¡BASTA DE GENERALIZAR!

En relación al artículo publicado en la prensa española, rumana y también internacional, en el cual se constatan actos que escandalizan el sentido común: Más de 100 clientes de origen rumano abandonaron un restaurante en España sin pagar, no quisimos al principio darle a esta noticia mayor relevancia porque nuestro principal objetivo es informar sobre temas de interés general y que sirvan para dar valor a Rumania, un país que lamentablemente está siendo últimamente objeto de infundadas críticas.

Nuestro principal objetivo como medio de comunicación es ofrecer noticias e información de calidad, valor e interés. No es una elección fácil, no buscamos audiencia a cualquier precio, pero nuestro rigor informativo nos lleva a trabajar por mantener la calidad en nuestras publicaciones.

Sin embargo, la situación actual nos lleva a abordar una problemática que nos genera una profunda tristeza.

Independientemente del origen étnico, en el artículo publicado por AGERPRES, se explica que los ciudadanos a los que se hace referencia son de nacionalidad rumana. ¿Qué significa esto? Etiquetan de forma injusta a todos los ciudadanos rumanos.

¡NO TODOS LOS RUMANOS SON LADRONES! ¡BASTA DE GENERALIZAR!

Para aquellos que buscan cualquier acto, aunque sea totalmente reprochable como al que en esta ocasión se hace referencia, y lo hacen con el propósito de desprestigiar a una nación entera, nuestro mensaje es que ¡estáis equivocados!

Lo que antes deberíais hacer es un mínimo análisis y documentarse acerca de quién y cómo es esa nación a la que señaláis con el dedo, cosa que hacéis por razones que sólo vosotros conocéis o posiblemente por mera ignorancia.

Para aquel que quiera conocernos, le podemos ofrecer grandes ejemplos que hacen referencia al pueblo rumano y que lo muestran como una nación que respeta al resto de nacionalidades y que contribuye a la riqueza social de otros países con los que convive.

En resumen, hasta que los culpables paguen en instancia por lo que hicieron, hasta que se comprenda que no es justo que los hechos de 1.000 personas de nacionalidad rumana puedan calificar a toda una nación: ¡Coraje, queridos rumanos!.

No nos gusta ver como se trata este tipo de noticias, y que no son el fiel reflejo de todos aquellos rumanos honestos que trabajan diariamente de forma digna y que nunca han querido nada que no les corresponda.

No perdáis la esperanza al respecto de estas informaciones en las que de forma gratuita la prensa pretende generalizar. Nuestra voz al respecto es clara: ¡Los rumanos no son ladrones!. Nosotros sabemos que no es así.