“Si te abres a la cultura rumana, es solo cuestión de tiempo que esa cultura que está dentro de ti, despierte”. – Maximiliano Daniel Nica, el Rumañol
Maximiliano Daniel Nica, nacido en Oradea (Bihor) en 1987, se instaló siendo un niño en España donde ha crecido como un español que no ha olvidado sus raíces rumanas. Conocido artísticamente con el nombre de „el Rumañol„, su tema Ser español se hizo viral tras interpretarla en el conocido concurso Got talent!, lo que ha impulsado nuevos proyectos.
Jorge Martin, para El Periódico El Rumano en España:
P.: En tu tema Los niños de la diáspora afirma que un día, esos niños volverán a Rumanía con el orgullo de ser rumanos y el afán de hacer de este un gran país. ¿Existe, realmente, ese sentimiento entre los que un día fueron niños de la diáspora y son hoy ya personas adultas asentadas en España?
Maximiliano Daniel Nica: Bueno yo no he dicho en ningún momento que volverán para hacer de Rumanía un gran país; lo que he dicho es que un día volverán, ya sea para visitarlo o para siempre, y se quedarán impactados con lo que van a encontrar. Yo hablo de que hay que cambiar las cosas, pero no que vayan a ser los niños de la diáspora quienes vayan a hacerlo. Mis canciones siguen un patrón, es una historia que se cuenta en doce canciones como si fueran los doce capítulos de un cuento. Empieza con “Mi vida” y sigue con “Los hijos de la diáspora”, en la que intento decir que Rumanía necesita un cambio e intento ayudar a entender a los rumanos que la diáspora no es tan bonita como se piensa.
En cuanto a si existe ese sentimiento, depende de la educación que reciban: es importante que un hijo de la diáspora rumana se eduque en la lengua rumana porque esta es la entrada a la cultura rumana y, si no comprendes la cultura rumana, no puedes sentir a Rumanía. Si te abres a la cultura rumana, es solo cuestión de tiempo que esa cultura que está dentro de ti, despierte. Por eso, en la canción “La pequeña Rumanía” apelo a los padres a que enseñan a sus hijos el idioma rumano aunque hayan crecido en otros países. Cuando eres niño, no piensas en tus raíces, pero a medida que te haces mayor, empiezas a pensar en ellas, en tu árbol genealógico, en quiénes fueron tus abuelos y, es en ese momento, cuando ocurre esa explosión dentro del ser de uno: si conoces la lengua rumana, un día querrás regresar.
P.: Precisamente, en este tema te reivindicas como un orgulloso dacio y recuerdas a los rumanos que su sangre es la misma que la de Mihail Viteazul y Stefan Cel Mare. ¿Qué sentiste al visitar el Museo Nacional de Historia en Bucarest?
Maximiliano Daniel Nica: Me sentí ultrajado y robado al saber que el 95% del tesoro que guardaba ese templo – porque para mí no es un museo, es un templo – está en Rusia y no nos lo quieren devolver. Rumanía es un país rico, pero siempre nos están robando.
Me sentí en conexión con las raíces, con la Historia, con el pasado de uno mismo… Al fin y al cabo, esto es lo que nos define y, de alguna manera, nos hace entender de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Y la copia de la Columna de Trajano… me impactó bastante el esfuerzo que hizo el pueblo rumano para defenderse de uno de los mayores imperios que había en aquel momento y me sentí orgulloso de las muchas cosas que hemos hecho y hemos conseguido.
Por eso digo que soy dacio, porque no quiero darles el placer a los romanos de que puedan decir “os hemos borrado de la Historia”.
P.: El tema Para mamá, para papá es un hermoso y emotivo acto de agradecimiento hecho canción y un auténtico canto a la familia y a las raíces. ¿Cuál es el legado que te han dejado tus padres?
Maximiliano Daniel Nica: Siempre le digo a todo el mundo que es mi canción favorita y dudo que pueda superarlo alguna vez, porque es un tema muy personal.
El legado que me ha dejado mi madre es la sensibilidad: soy muy sensible, soy muy emocional y este es uno de los mejores legados que me ha podido dejar. También el espíritu de lucha, pues ha tenido una vida muy complicada, pero también el de la lucha feminista, la lucha por la igualdad, los derechos de la mujer y sentirse valorada. Otro legado ha sido el material: mi madre nunca ha dejado de ayudarme tanto moral, como materialmente y sigue haciéndolo. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 5 años y, desde los ocho años, vivo con mi padre, pero nunca dejó de cuidarme. Incluso, hoy en día, todo lo que me viste, es lo que me envía ella desde Estados Unidos. Aunque, a veces, no me guste demasiado, yo siempre me la pongo porque sé que le hace feliz, que le hace sentirse realizada como madre a pesar de la distancia.
Y lo que mi padre me ha dejado es el legado de las letras, el lenguaje del alma, el saber expresarte: él siempre me dijo que no era tan importante conocer la ortografía del idioma, como la ortografía de tu alma. Me ha contagiado la poesía y la literatura a través de la fantasía, de sus propios textos, de las poesías de mi abuelo o de las lecturas que me ha recomendado. Otro legado ha sido el de ser honesto, el de trabajar duro, el de saber que las cosas no te vienen regaladas. Y el legado técnico: él era electricista y, hoy en día, yo soy informático porque siempre le veía rodeado de aparatos electrónicos. Ya desde pequeño cogía sus aparatos y los desmontaba y eso me ha ayudado a llegar a la informática, desde arreglar ordenadores a tener conocimientos de programación y software.
P.: Su abuelo, Constantin Nica, fue un célebre poeta de la Rumanía de Ceaucescu, pero una vez afirmaste que a tu abuelo lo radiaron hasta la muerte los comunistas. ¿Se trata de la misma persona?
Maximiliano Daniel Nica: Mi abuelo, el poeta, era policía y, tras una batida de tres días por las montañas, enfermó de pulmonía. A causa de esta y de la porquería de medicinas que teníamos en esa época (eran de baja calidad, eran experimentales e, incluso, estaban caducadas) se agravó y murió.
Mi abuelo, por parte de madre, era el encargado de la gasolinera local de Oradea. En sus tiempos, existía un cupo para la gasolina, pero los jerarcas locales le exigían que les diera más. Cuando las autoridades centrales detectaron el desfalco, los mandatarios decidieron denunciar a mi abuelo y le amenazaron con ir contra su mujer y sus hijos si decía quiénes eran los auténticos responsables. Todo este proceso agravó una esquizofrenia paranoide que tenía y le provocó cáncer de huesos. Murió en el hospital.
P.: Su tema Redoble de palabras ya ha sido estudiado en la Universidad Complutense de Madrid y ha escrito un original tema en español a partir del abecedario. ¿Has pensando alguna vez en que tus canciones podrían llegar a convertirse en recursos para los docentes rumañoles?
Maximiliano Daniel Nica: Hace seis años hice un proyecto formado por muchas canciones que tengo escritas, pero no grabadas. Se trataba de un proyecto en el que buscaba sacar la parte literaria del rap. Hice “Redoble de palabras”, hice “De la A a la Z”, hice una canción entera a base de oxímoron que se llama “Oxímoronología”, otra en la que todas las palabras son esdrújulas, otra en la que todas son monosílabas y otra en la que todas empiezan por R… Son intentos de darle peso literario al rap y de que el rap pueda llegar a convertirse en premio de letras, pues es un arte que los catedráticos deberían tener en cuenta. Es una llamada de atención sobre el poder literario de esta música, con su alcance más urbano, más juvenil al margen de los libros.
“Redoble de palabras” se lo envió un amigo a una profesora de universidad y resulta que le gustó y lo estudió con sus alumnos.
P.: ¿Podría adelantarnos algo sobre su colaboración con el célebre actor Florin Opritescu?
Maximiliano Daniel Nica: Es una de mis opera magna („gran ópera”)… la tengo escrita y grabada desde hace un año, pero quiero hacer un trabajo visual muy bueno que le haga justicia a la letra y al mensaje. El tema se llama Tragedia en España y cuenta tres historias reales bastante impactantes que son el pan de cada día de los rumanos de la diáspora y es casi imposible que un rumano no haya pasado por una de ellas o no conozca a alguien que las haya pasado. No son historias de personas que han llegado con pocos medios y han padecido dificultades por ello, sino que tienen más chicha. Se trata de una advertencia para los rumanos de Rumanía para que se lo piensen dos veces antes de emigrar, pues estas historias no terminan bien y es posible que a ellos también les acabe pasando. Estoy obligado a decir también las partes malas de venir a Occidente.
P.: Tu participación en Got Talent! ha hecho viral “Ser español” y tu primer tema como el Rumañol, Mi vida, obtuvo miles de visitas. ¿Podrías decirnos tres o cuatro temas que incluirás con total seguridad en el trabajo que proyectas lanzar en 2020?
Maximiliano Daniel Nica: Tengo 150 temas, pero los que están en Youtube dan la talla y considero que deben incluirse en el disco. Algunos se preguntarán para qué comprar el disco si los tienes ya publicados; sin embargo, se trata de formalizar todo este trabajo. Además, quienes lo adquieran, podrán tener la letra de la canción que elijan en un manuscrito dedicado. Se trata de hacer más personal y directa la relación entre el intérprete y el seguidor, más allá de la frialdad de las plataformas donde puedes descargarte música.
P.: ¿Qué otros proyectos tienes a la vista?
Maximiliano Daniel Nica: Tengo proyectado grabar y sacar nuevos temas, activismo en el campo de la lucha feminista, el avance social en Rumanía o la lucha contra la xenofobia… También el de llevar la cultura española a Rumanía: la salsa, aunque no es española, se asocia a lo español y me gustaría introducir en el mercado rumano la salsa al estilo de los Orishas (una banda cubana), en plan fiesta y alegría, pero sin renunciar al mensaje, temas que se puedan bailar, pero que en los que también puedas escuchar un mensaje.
Tengo también un proyecto sobre tres campeones que viven en España, los cuales trabajan ocho horas al día y, luego, entrenan por la tarde: llegaron a ser campeones del mundo en su disciplina – MMA, Jiujitsu brasileño y taekwondo -. Se trata de un videoclip de motivación para aquellos que se sienten decaídos o que se enfrentan a las dificultades de la vida, para que vean que muchos lo han conseguido y que se puede.
P.: En 2018 se celebró el centenario de unificación de Besarabia con Rumanía y, en varias ocasiones, has declarado que tu música sirve para unir a las personas, ¿has pensando alguna vez en dedicar algún tema a los besarabos?
Maximiliano Daniel Nica: La verdad es que no lo había pensado. Creo que es un tema que excede de mis competencias y que es un tema demasiado nacional. Al fin y al cabo, mis temas se centran en el avance social o en la problemática del inmigrante. Desde luego, cualquiera de mis canciones es una oda a Rumanía, así que, indirectamente, debería servir para esa unión. Solo tengo dos manos y no puedo llegar a todo, pero quién sabe dentro de unos años…
Web: elRumañol.com
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Jorge Martín Quintana
PROFESOR DE HUMANIDADES
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