Entre tracas de petardos, fuegos artificiales y copiosos banquetes donde no faltan los «dumplings» (empanadillas hervidas rellenas de carne y pescado), China y buena parte de Asia celebran la entrada en el año del mono, informó el periódico ABC.es.
Como la tradición china se rige por el calendario lunar, y no por el gregoriano que impera en Occidente, el cambio de año oscila entre enero y febrero y supone la festividad más importante de este país, junto al Día del Trabajo el 1 de mayo y el Día Nacional el 1 de octubre. Aunque las vacaciones por esta celebración duran oficialmente una semana, en la práctica se alargan durante un mes porque son el único momento del año en que los emigrantes rurales que trabajan en las ciudades y las fábricas regresan a sus hogares con sus familias. Con unos 3.000 millones de desplazamientos, de los que 300 millones son en tren, se trata del mayor movimiento de población del planeta.
A diferencia de los signos mensuales del zodiaco, el horóscopo chino se divide en ciclos de doce años representados por los animales que, según la leyenda, participaron en la carrera para asistir al banquete organizado por el Emperador de Jade. Gracias a su astucia, el primero fue la rata, que engañó al buey al cruzar sobre sus lomos un río y se adelantó así también al tigre, al conejo, al dragón, a la serpiente, al caballo, a la cabra y al mono, noveno animal del horóscopo. A él le siguen el gallo, el perro y el cerdo. Basándose en el «yin» y el «yang» y en los elementos básicos del universo, cada signo está marcado por un ascendente que puede ser de metal (oro), agua, madera, fuego y tierra. A tenor de dichos principios, el año 2016, que para el calendario chino es el 4714, será regido por el mono de fuego. Como los ciclos del horóscopo chino se repiten cada doce años, el mono rige los designios de quienes vinieron al mundo en 2004, 1992, 1980, 1968, 1956, 1932, 1920 y 1908.
Según los astrólogos y maestros del «feng shui», los nacidos bajo tal signo son inteligentes, curiosos y guapos, pero también pueden pecar de envidia, arrogancia y egoísmo.
Para la naturaleza activa y aventurera de los monos, sus parejas ideales son ratas y dragones, pero no pueden llevarse bien con los tigres porque ambos son muy competitivos y tozudos.
Para este año, sobre todo durante el primer semestre, los adivinos prevén todo tipo de éxitos a los nacidos bajo el signo del mono. Bendecidos por su animal, les esperan doce meses de prosperidad económica, triunfos profesionales y conquistas románticas que podrían acabar en compromiso o boda. Sus números de la suerte serán el cuatro y el nueve, su color el azul y su flor el crisantemo. Para lograr todo ello, eso sí, deberán trabajar hasta la extenuación, cuidar al máximo su salud y también hacer algo de ejercicio y dieta. Pero todos estos esfuerzos se verán finalmente recompensados con un año que será muy mono, según la fuente citada.